Ven

Ven,
Siéntate a mi lado
Has llegado pronto,
Dejaste el mar congelado
Y ahora te siento cerca,
Y la suavidad de tus manos
Ahora se posan en las mías,
Recordando las cosas de antaño.
Cuéntame,
¿Cómo estás?
¿Cómo sentiste el verano?
El dolor ya pasó
Y ahora queda como bálsamo.
Acércate despacio
Para que dure más tu llegada,
Bésame suavemente
Y no apartes la mirada.
El calor se hace presente
En la risueña mañana,
Y deja el recuerdo de frío
De la noche blanca.
Las palabras fluyen
Perezosas y cálidas,
¡¡Hace mucho que no te veo!!
Cuantas cosas calladas,
Mirándose en el espejo
Solo veía lágrimas.
Grite a los cuatro vientos
Que estaba bien preocupada,
Mi vida siguió lo mismo
Tranquilidad sosegada.
Siéntate cerca de mí
Tengo escalofríos de mañana,
El amor llamó a mi puerta
Y estaba entrecerrada.

La verdad

No se trata de suerte alguna
Ni de empeño profundo,
El camino de cada uno
Viene derecho de otro mundo.
Personas menos listas
O menos provistas de carisma,
Salieron triunfantes.
¿Y quién explica todo eso?
¿Y demuestra a personas fascinantes?
Pues no todos valemos para médicos
Y los hay a millares,
Para que hablar de política,
Pues en este camino que elegí,
No me convences ni a pares.
¿Cómo es posible que hoy en día?
Que por arte del hombre,
Seamos todos ingenieros,
¿O buenos almirantes?
¿Acaso en las universidades?
¿Nos enseñan a picar?
Pues es de buena fortuna
Que un ingeniero de caminos
Sepa también trabajar.
Y no me canso
De darle vueltas a la cabeza,
Sonriendo para mis adentros
Cuando una vaca hace años,
Terminaba la carrera de maestro.
Ahora qué listos somos
Y todos con nuestro diploma,
Hasta para freír un huevo
Necesitamos clases de aromas.
Pero llega siempre un día
En el que nos hacemos valerosos,
Mandando un video de tontería
A una red de famosos.
Y se terminó el ingeniero,
El maestro o el dentista,
Soy el que más visitas tiene
Y con esto termina mi lista.
Copiamos un poema de un libro
Un millón de visualizaciones,
Y el pobre señor del gato
Se esconde en los rincones,
Por qué no tenía trato de visualizaciones.
Y mira que estaba gracioso
Pero la inteligencia engaña,
Teniendo todos títulos
De la alta dasocracia.
¿Tú sabes de dónde te viene el don?
Pues piensa un poquito ingeniero,
Que para ser el primero
También manda el alma y el corazón,
Y no todos lo tenemos,
Eso solo nos lo manda Dios.

Mi voz

No es mi voz la que te llama
Son mis sentidos los que te quieren,
Es mi alma la que te recuerda
Y mi corazón que es rebelde.
Pero nunca mentí, pero oculte,
Las señales de una vida sin glorias,
Quedándose el pasado olvidado
Para no padecer.
Tú no entendiste tal dolencia,

Llenaba mi estado tranquilo
Y vuelves a recordar tal espacio
Que yo deje vacío.
Ahora no hay importancias
Que causan amor afligido,
Las faltas que llegan a mí
Se quedan incrustadas de frío.
Y encambio así no se puede vivir
Aunque yo sí que vivo,
Con las ofensas a mi persona
Teniendo la conciencia tranquila
Por ser como es debido.

Mi barca

No veo la hora de zarpar
Y llegando al mar abierto,
En un barquito velero
María Luisa te llamó.
Acariciar los maderos
Que tus manos alisó,
Dándoles la fuerza del viento
Y el cariño del maestro,
Así con ternura nos mostró
El trabajo del carpintero.

Al abuelo Federico y a mí padre

La calzada

Llovía en la ciudad
Y yo en mi ventana,
Como si de una cárcel se tratara
Viví en oscuridad.
Divise siluetas caminando
A paso acompasado,
Y sin miedo a la humedad.
Y aquella pareja acomodada
Por la acera que recorrían,
Me vinieron a saltar recuerdos
Que creí que eran de niña.
Más de una vez cause risa
De frases rimadas al viento,
Y hoy mis ojos recorren
La calzada desde adentro.
La lluvia presente
En días pasados,
Dejó la calle adornada
De gotas en el asfalto.
Y las parejas pasean
Frente a mi guarida,
Sintiéndome sola y desvalida
Por no poder pasear un rato.
El velo que cae del cielo
Acaricia a los amantes
Aquellos que pasean
Por la acera filtrante.
Y su caminar recto
Enfrascados
En un abrazo sencillo,
La calzada se queda en silencio
Y yo mirando al vacío.

La calzada

Llovía en la ciudad
Y yo en mi ventana,
Como si de una cárcel se tratara
Viví en oscuridad.
Divise siluetas caminando
A paso acompasado,
Y sin miedo a la humedad.
Y aquella pareja acomodada
Por la acera que recorrían,
Me vinieron a saltar recuerdos
Que creí que eran de niña.
Más de una vez cause risa
De frases rimadas al viento,
Y hoy mis ojos recorren
La calzada desde adentro.
La lluvia presente
En días pasados,
Dejó la calle adornada
De gotas en el asfalto.
Y las parejas pasean
Frente a mi guarida,
Sintiéndome sola y desvalida
Por no poder pasear un rato.
El velo que cae del cielo
Acaricia a los amantes
Aquellos que pasean
Por la acera filtrante.
Y su caminar recto
Enfrascados
En un abrazo sencillo,
La calzada se queda en silencio
Y yo mirando al vacío.

La primavera

Llegamos a una estación
Que todo es calegría,
Llegó la primavera
Y va amaneciendo el día.
Veo desde mis ventanas
Unas ramas floridas,
Sin poder salir y tocarlas
Yo me siento perdida.
He olvidado a veces
Esta época tan cálida,
Esa luz que nos llega
Que tendría que ser de esperanza.
¡Como es la memoria!
El tiempo, viene a recordarla.
¡Dura tan poco la dicha!
¿Llegará la desesperanza?
Si no hacen algo
Para poder liberarla,
No, mostrará sus colores
Y se encenderán las llamas,
Las horas serán eternas
De aquel que quiera abrazarlas.
Tenía que ser un poema de 
explosivo
De ánimo y lleno de cariño,
Y se convirtió en una pena
Anticipándose lo desconocido.

Corales

Solamente estuve un día
En un mar de corales,
La corriente me arrastraba
Y sin poder decir nada,
Inundada por el agua
Me fui hundiendo lentamente.
Estoy en el fondo ya
Meciéndome entre surcos,
Y voy dejando mis huellas
Allá en lo más profundo.
Me rodena mil colores
Que me sacuden sin cesar,
Cuando los cristales me cortan
Y se me clavan cada vez más.
Ya va oscureciendo
No hay punto final,
Ya no hay sueños
Que poder alcanzar,
Ni un soplo de viento
Que me permita navegar.
Un día me hice pirata
Para robar al mar,
Un collar de corales
Para poderme consolar.

Poema

Cada día un poema,
Cada noche una mirada,
Cada instante es dolor
Que se sientes en el alma.
¿¿Será eso amor??
O será una quimera,
El tiempo que está de mi parte
Y tengo la vida entera.
Ya no me preocupa el alma
Ni me reprochas mi ausencia,
La alegría que siento
La comparto por completa.
Vuelvo otra vez al amor
Y a soñar con mí sentencia,
Puede que me encierren
En esa maldita reja.
Pero soy pirata
Y no de boquita,
Que tengo mucha fuerza,
Y si alguien se atreve a cuestionarme
Sacó el sable,
Más le valiera.
Si es valiente, adelante,
Si es cobarde, afuera,
Si es triste, no me vale,
Si ríe, mejor con ella.

Coral Clásica

El solfeo no se me da bien
Pero si el buen cantar,
¡Supongo que mis maestros,
Tenían razón de verdad!
Ahora llega el silencio
Con esta maldita enfermedad,
Ya no cantan los coros
Ni damos conciertos ya.
Tenemos que seguir practicando
Todos los días sin parar,
No creáis que es un cuento de niños
Que se hizo realidad,
Sin saber nada de nada
¡Pues yo me puse a cantar!
Y ahora doy las gracias
Porque sin ser muy allá,
Cante zarzuela y ópera
Y alguna cosa más.