En «Un Coral de Poemas» – 2º Parte,
La brevedad se convierte en una forma de arte.

la poesía con nuestra segunda entrega de «Un Coral de Poemas». En esta colección, encontrarás una selección de versos breves y poderosos que exploran emociones, paisajes y la esencia misma de la vida.
Explora nuestra colección, comenta tus poemas favoritos y únete a nuestra comunidad poética.
Aquí, encontrarás un espacio para compartir tus propias creaciones, conectarte con otros amantes de la poesía y profundizar en el poder de las palabras.
¡Esperamos que encuentres inspiración, consuelo y deleite en cada línea!
«Un Coral de Poemas»
Dama de las Algas

Un Coral de poemas es una colección de poemas cortos y variados, siguiendo con la misma sensibilidad de siempre, con imágenes inéditas.
El tiempo
Aunque el tiempo no detenga su paso,
y aunque las sombras caigan sin aviso,
sin embargo, tu voz, como un lazo,
me ata al claro de este paraíso.
Primero, fue un susurro en la distancia,
luego, un latido que rompió el silencio.
Después, la luz venció la ignorancia
y el alma se rindió sin dar pretexto.
A pesar de las dudas, de los muros,
no obstante, te busqué entre lo imposible.
Es más, rompí los miedos más oscuros,
por hallar en tus ojos lo invisible.
Por lo tanto, no temo a lo que venga,
ya que el amor me enseña a resistir.
Incluso si la noche se prolonga,
sé que en tu abrazo puedo revivir.
Por ejemplo, tus manos, al tocarme,
dicen más que cien versos sin razón.
Así que, deja el mundo de olvidarme:
por consiguiente, vivamos la emoción.
En resumen, no hay antes ni hay después,
solo este instante eterno y transparente.
Finalmente, amor, tú lo eres todo,
en definitiva, mi norte y mi presente.
Poema sobre el amor descolocado
En un baile sin compás, el amor danzaba, entre notas discordantes y pasos fuera de lugar. Susurros al viento, en un idioma sin sentido, buscando el encuentro en un mundo dividido. Se cruzaban miradas en un cruce sin destino, enredados corazones, perdidos en el camino. El amor descolocado, sin mapa ni brújula, navegando entre dudas en una mar intranquila. Se abrazaban los cuerpos con ansias de certeza, pero el caos reinaba en cada promesa. Atrapados en un juego de ilusiones rotas, el amor descolocado buscaba sus notas. Entre risas y lágrimas, en un vaivén incierto, se aferraban dos almas al mismo desierto. Y aunque el mundo les negara su lugar, en su desorden encontraban la verdad. Porque el amor descolocado, aunque confuso y errante, es un arte imperfecto, pero siempre vibrante. En su caótica danza, hallan su melodía, dos corazones perdidos en su propia poesía.

Con amor te lo digo
En el jardín de mis sueños, florece tu sonrisa,
cada pétalo, un suspiro, cada aroma, una caricia.
Eres la luz que ilumina mi camino,
el eco de mi corazón en su destino.
En el lienzo del cielo, tu nombre dibujaré,
con estrellas brillantes, por siempre te amaré.
En cada verso, en cada rima,
te entrego mi amor, sin medida, sin cima.
Eres la melodía que acaricia mi alma,
la razón de mi existencia, mi calma.
En cada latido, en cada palpitar,
solo encuentro la razón de amar.
En el eco del viento, susurra mi voz,
te amo hoy, mañana y después de todo.
Eres mi poesía, mi sueño más bello,
mi amor eterno, mi más puro anhelo.
Adiós desesperado
En el crepúsculo de nuestros días despidiéndonos, se desgarran los recuerdos, los sueños, los abrazos. Adiós, palabra que pesa en el alma, como un eco triste en la distancia que nos embalsama. En el silencio de este adiós desesperado, se esconden las promesas, los besos, el pasado. Como hojas que caen en el otoño del destino, nuestro amor se desvanece, sin remedio, sin camino. En el vacío de esta despedida sin retorno, se ahogan los susurros, los secretos, lo eterno. Adiós, susurro amargo en los labios, como un lamento perdido en los despojos del naufragio. En la penumbra de este adiós desesperado, se desvanecen los sueños, los anhelos, lo amado. Como lágrimas que se pierden en la lluvia, nuestra historia se desvanece, sin consuelo, sin tregua. Pero en el eco de este adiós desesperado, quedará el recuerdo, el amor, lo compartido. Como una llama que arde en la oscuridad, nuestro amor perdurará, en la eternidad.
Ilusión desparramada
En el aire danzan sueños sin dueño, ilusiones que se escapan y se pierden, en la vasta noche, su brillo se dispersa, como estrellas fugaces que se desvanecen. La esperanza se teje en hilos de luz, entre sombras se despliega, sin medida, cual mariposas libres, sin ataduras, buscando un destino, una salida. La ilusión, fragilidad envuelta en sueños, se despliega como un manto en el alma, pero a veces se desgarra, se desvanece, dejando un vacío que el corazón reclama. Aun así, persiste en el horizonte, como un faro en la oscuridad profunda, guiando pasos perdidos, ofreciendo consuelo, a los corazones rotos que aún esperan en la lucha.
Ilusiones difusas
En la neblina de la mente se desvanecen, ilusiones difusas, como sombras sin contorno, susurros de promesas que se deshacen, entre la bruma del tiempo, se pierden en el adorno. Son destellos fugaces en la penumbra, destellos de esperanza que se deslizan, como suspiros perdidos en la brisa, entre lo real y lo que apenas se vislumbra. Caminamos entre quimeras y ensueños, tratando de atraparlas entre las manos, pero se deslizan como agua entre dedos, dejando tras de sí apenas rastros lejanos. Aun así, persiste su magia evocadora, en el eco de un susurro, en una mirada, pues aunque efímeras, son nuestras aliadas, en este viaje incierto por la vida exploradora.
Amor envejecido
En las arrugas de nuestras manos entrelazadas, baila el tiempo que ha marcado nuestro rostro, como un testigo silente de los años compartidos, en cada línea, un susurro de un amor engalanado. Los cabellos plateados ondean al viento, como hilos de plata que tejieron nuestras historias, caminamos juntos, con pasos más pausados, pero el fuego de nuestro amor aún arde con gloria. Hemos visto las estaciones del corazón cambiar, como las hojas que caen en otoños y primaveras, pero nuestro vínculo ha resistido los embates del tiempo, como un faro que guía en noches oscuras y temerosas. En las miradas cómplices se refleja la dicha, de haber compartido risas, lágrimas y sueños, nuestro amor envejecido es un tesoro preciado, que brilla con el fulgor de mil soles en su empeño. Sueños escogidos Por los caminos andados, Y hoy me apartas tu mano Pues esta envejecido y dolido. Y ya no queda regazo Ni paciencia tienes conmigo, El tiempo nos fue triturando Hasta dejarnos como polvo del camino
Al corazón cansado
En el rincón callado
del alma rendida,
donde late
el cansancio en la vida.
El corazón,
un guerrero fatigado,
teje versos de anhelo,
su suspiro cargado.
Poesía encontrada,
en las profundidades
de un lago.
Bajo el peso
de días grises y tormentas,
el corazón cansado
busca nuevas sendas.
En cada latido,
una pausa, una paleta,
pintando versos
de una fuerza discreta.
De esa manera, poesía al corazón
fatigado fluye,
una melodía
que en la calma se diluye.
Cansado,
siempre resiliente en su arte,
late, persiste,
en el vaivén de su parte.
Triste, valiente, esperanzador…
Muy entusiasmado y franco poeta.
Cansado de tanto caminar,
de andar de zarandillo,
que ríe de tonterías
y de los defectos humanos.
Piensa lector fatigado
en las letras sencillas,
que encuentras
a cada paso.

Al corazón sin vida
En el rincón
sombrío del olvido,
late un corazón sin vida,
susurra sus lamentos mudos,
en la sinfonía perdida.
Fue jardín
de emociones florecientes,
En sus cámaras,
eco de suspiros, melodía
marchita sin canción,
un lamento
en sus rincones susurra,
del amor,
despedida sin razón.
Quizás, en el abismo del abandono,
se ocultan retazos de esperanza,
se sumerge en su propia bonanza.
Entre las sombras de su silencio,
reposa el eco de un adiós,
el corazón, sin vida, persiste,
en la danza oscura del despojo.
Entre el olvido y las cenizas
RESISTIRÉ AL AMOR
En el corazón, la lucha persiste,
contra las olas de un amor insistente.
Resistiré, aunque el alma insista,
en protegerse de un amor latente.
Las promesas del amor susurran,
como el viento que acaricia la piel.
Pero resistiré,
aunque me murmuren,
las tentaciones
que intentan romper el laurel.
Sigo siendo fuerte
Y intento mantenerme de pie.
En cada latido,
una batalla se libra,
entre la razón y el deseo ferviente.
No cederé ante la pasión que arde,
consuman mi esencia.
Resistiré al amor, firme y cuarte,
defendiendo mi propia resistencia.
CORAZÓN OXIDADO
En la penumbra del alma
yace un corazón oxidado,
sus latidos resonando
en un eco apagado.
El óxido del tiempo,
cruel y sin piedad,
tejiendo historias de amor
que se desvanecen en la oscuridad.
El corazón oxidado
con fulgor de pasión,
hoy susurra nostalgias
en el la desolación.
Cadenas de recuerdos,
un poema triste
de feo color,
en cada suspiro
de su lamento,
demostrado va
cada estrofa una canción.
Las llamas ardientes
que antes danzaban,
ahora se apagan
en sombras que abrazan.
Los sueños marchitos,
dejan en el corazón
un pesar eterno.
Siempre en la herrumbre
persiste un resplandor,
una esperanza
que se aferra con fervor.
Que el tiempo, cual artista,
restaure con esmero,
el corazón oxidado.

Poema de amor para un pirata
En el océano del destino,
navegando sin timón,
un pirata solitario,
buscando su canción.
En sus ojos de tormenta,
el reflejo del mar,
un alma errante,
en busca de amar.
Con su espada afilada,
corta las olas con destreza,
buscando en la vastedad,
la isla de su grandeza.
En cada puerto,
deja un suspiro perdido,
anhelando el amor,
en su corazón escondido.
Bajo la luna pirata,
susurra al viento su pasión,
en un cofre secreto,
guarda sueños de unión.
Entre velas ondeantes
y estrellas como guía,
se entrega a la búsqueda
de un amor
que no se desvía.
Atrapa en su red de palabras,
la esencia del querer.
Con besos robados
en la penumbra del mar,
el pirata enamorado,
su corazón empieza a soltar.
En la danza de las olas
y la luna en su altura,
el pirata descubre
que el amor es su aventura.
En cada latido del océano,
en cada suspiro del viento,
su corazón de corsario late,
rendido y contento.
Poemas Cortos «Un Coral de Poemas»

Mensaje de amor para tirar al mar
En una botella de sueños,
lancé mi corazón al mar,
mensajero de pasiones,
navegando sin cesar.
Las olas lo acarician
con delicadeza y fervor,
flotando con fervor.
En el mar una botella
seguro que fue de ron,
trae mensaje grabado
guardado en el interior.
Pobre pirata cansado
de las mareas de estribor,
sabor tienen sus palabras
Y en ellas algún borrón.
1 – Que las corrientes lo guíen
a playas lejanas,
donde susurros de amor
encuentren almas tempranas.
2 – Que el sol ilumine
cada palabra escrita,
en la noche infinita.
3 – Que las gaviotas
sean testigos de este susurro,
danzan, pintando un futuro.
Que el mensaje secreto,
en la arena descanse,
y en el corazón del océano,
mi amor lance.
Que alguien lo encuentre,
un navegante soñador,
y despierte su alma
con mi dulce clamor,
y el azul profundo,
mi amor viajará,
en la botella del mundo.
Bajo el cielo
estrellado de añoranza,
resuena un poema
a tu dulce bonanza.
Poemas Cortos «Un Coral de Poemas»

Amor ardiente
En el fulgor de pasiones encendidas,
ardiente amor danza en noches perdidas.
Llamas que abrazan con fuego intenso,
dos almas unidas en eterno
Labios que se encuentran, susurros de deseo,
entre susurros ardientes, el amor florece.
En el crepúsculo de caricias apasionadas,
el corazón late al ritmo del fuego que no cesa.
Bajo la luna, testigo silente,
el ardor del amor se vuelve inmanente.
una sinfonía de pasión, vibrante.
Que este amor ardiente perdure en la memoria,
En el éxtasis de un fuego que nunca se apaga,
el amor ardiente, llama que nunca se desgrana.
Amor temerario
En el abismo
del amor temerario,
dos almas se entrelazan,
sin cautela ni horario.
Aventura intrépida,
sin mapas ni medida,
donde el corazón
desafía su propia guarida.
Bajo el cielo de riesgos, en la osadía del sentir,
el amor temerario se atreve a existir.
En realidad, Como hojas que caen en danza imprudente,
se entregan al viento, sin miedo ni mente.
Desafiando tormentas, rompiendo esquemas,
el amor temerario navega entre dilemas.
En la locura de lo incierto, florece la pasión,
un fuego valiente, sin límite ni razón.
Que este amor audaz despierte en la aurora,
un susurro desafiante que enamora.
En el vaivén de lo arriesgado, encuentran su hogar,
dos corazones temerarios, destinados a brillar
Al corazón olvidado
En la penumbra del ayer,
un corazón olvidado,
sus latidos resonaron
en un silencio abandonado.
Susurros de amores perdidos,
en la sombra danzaron,
un eco melancólico
que en el olvido se enredaron.
Fue un jardín
de promesas marchitas,
en el alma plantado,
donde flores de esperanza
se desvanecieron, desgajadas.
Caminos que se bifurcaron,
destinos que se alejaron,
un corazón que quedó suspendido,
en recuerdos atrapado.
la oscura quietud, persiste un murmullo,
un eco tenue que resuena, un latido sin arrullo.
Quizás en algún rincón, el tiempo lo redima,
y ese corazón olvidado, vuelva a latir en su clima.
Que el viento del olvido acaricie su tristeza,
que la lluvia de la nostalgia lo abrace con destreza.
En la danza del recuerdo, donde los sueños se mezclan,
resurge el poema de un corazón, en su propio eco despiertan.

Poemas Cortos «Un Coral de Poemas»
Dedicado al Rey Gaspar
En la noche estrellada, Gaspar se alza, rey de oriente, sabio y en su paso, lleva dones de oro que deslumbran, luces que guían en su noble trazo. Su mirada refleja la esperanza, un regalo de amor en cada abrazo, viajero de sueños, sin mudanza, sus pasos son cantos que dan abrazo. Gaspar, rey de la luz resplandeciente, traes consigo la magia del oriente, tu corona es joya, tu gesto es fuente. Bajo el manto de cielos infinitos, Gaspar, rey noble, con suscitó, de paz y alegría, un reino bendito.

Poemas Cortos «Un Coral de Poemas»
Poema a la ilusión
En el telar del tiempo
danzan sueños,
tejiendo ilusiones
con hilos dorados.
En el corazón
del alma resplandece,
la luz de un mañana
no lo alcanzo.
Sin regalos que abrir,
embargo,el tiempo,
Avanza tan rápido.
Susurros de esperanza
acarician el viento,
pintando promesas
en el lienzo del cielo.
La ilusión, fragancia
de un jardín secreto,
donde florece la fe
en cada destello.
Es mi regalo
o quizás te lo envía…
El maestro.
De hecho, mariposas danzantes
en la penumbra,
se elevan las quimeras
con alas de deseo.
Bailan en la frontera
de lo imaginable,
desafiando la realidad
con su mágico arreo.
En la sinfonía del crepúsculo,
melodía de ensueño,
la ilusión es poesía
que acaricia el alma.
Un rincón intangible,
donde el corazón late fuerte,
trazando caminos
hacia la tierra de la calma.
¡FELIZ DÍA DE REYES!
La ilusión llega
está el alma,
Y se llena de alegría,
Con una caricia temprana.
Que poco nos cuesta
Regalar esta propuesta,
De dar con esperanza,
Un abrazo con cariño
A todos los que no tiene nada.

Noche envolvente
Bajo el manto estrellado, la noche susurra secretos, un lienzo oscuro donde los sueños se vuelven inquietos. Siluetas danzan en la penumbra, sombras que se entrelazan, misterios que la Luna, con su luz, jamás desgrana. El viento nocturno acaricia con su aliento frío, mientras la oscuridad teje un relato sombrío. Entre susurros del silencio, la noche se envuelve, un abrazo mágico donde el tiempo se resuelve, y siempre te envuelve. Las estrellas, como diamantes en el ébano del cielo, pintan constelaciones de un cuento antiguo y bello. En cada rincón nocturno, la realidad se desvanece, y el alma, liberada, al vuelo se estremece. Así, la noche envolvente, con su magia sin medida, teje sueños y esperanzas en cada esquina perdida. En su abrazo profundo, el mundo encuentra descanso, y en el silencio, late el corazón de un universo manso. Bajo el manto de la noche estrellada, la luna danza en el cielo plateado. Sus rayos acarician la tierra sosegada, mientras la poesía del silencio es recitada. En la noche, un lienzo de obsidiana brillante, estrellas como versos en el firmamento danzante. La luna, faro de plata en su esplendor, ilumina secretos en cada rincón de amor. Sombras que susurran cuentos sin fin, misterios que despiertan en la penumbra de un jardín. La noche, poema en susurros estelares, despierta sueños en almas nocturnales. Bajo el manto de constelaciones bordadas, la oscuridad se viste de magia entrelazada. Oh, noche iluminada, poesía en tus destellos, despierta el alma y enciende nuevos destellos. En la noche de lluvia, danza el susurro, gotas como versos caen con fervor. El cielo llora su melancolía, poesía líquida, un canto de amor. En la oscuridad que la luna acaricia, la lluvia nocturna, danza en la delicia. Gotas susurran secretos al viento, Mientras que sigo aquel movimiento, un romance líquido, en silencio lento. Llanto celestial, danza en el aire, notas líquidas, melodía sin par. Beso de la lluvia en la tierra sedienta, poesía que cae, eterna y contenta. En la penumbra del monte, el lobo acecha, su pelaje nocturno, sombra que despierta. Bajo la luna, danza en la maleza, guardián de secretos, en la noche se suelta. Ojos de ámbar reflejan la oscuridad, huellas en la tierra, su historia a contar. En la quietud del bosque, su aullido resuena, melodía salvaje, la naturaleza le ordena. Monte lobo, hogar de misterio y leyenda, entre los árboles, su esencia se encuentra. Sigiloso cazador, reina en la penumbra, el lobo del monte, en su danza se alumbra. Mirando a monte lobos En la quietud nocturna, la luna se despliega, un tapiz de estrellas adornan la bóveda negra. Susurros del viento acunan sueños dormidos, la noche, poesía silencia secretos compartidos.

Poemas Cortos «Un Coral de Poemas»
Poema insolente
Que causa en noches divinas.
En la noche oscura de la vida,
la rebeldía baila,
Insolente verso
desafiando a la rutina,
Palabras subversivas,
llamas que titilan,
Poema que despierta,
cuál esencia divina.
Pálabras
provocan al silencio, despiertan al mar.
Insolente poema, en su danza veloz,
rompe cadenas, invita a soñar.
Desnuda la verdad, desafiante y cruda,
la pluma se alza en gesto desafiante.
El poeta insolente, en su obra desnuda,
canta a la rebeldía, al arte vibrante.
Oh, poema insolente, desgarro de tinta,
en la piel del papel dejas tu estigma.
En la algarabía del verso que tintinea,
la insolencia
En la penumbra de un alma quebrantada,
suspiros desesperados tejen la trama.
Palabras marchitas, esperanzas desgarradas,
un poema desesperado, lágrima que reclama.
El eco del silencio resuena en cada verso,
un lamento ahogado en un mar de desdén.
En la desesperación, un grito disperso,
se mezcla con el eco de un amor que se fue.
Las sombras danzan en la danza del pesar,
pintando un cuadro oscuro en el lienzo del desvarío.
En cada palabra,
un eco de desesperanza,
un canto a la ausencia,
al naufragio del amor.
El poema desesperado,
plegaria sin esperanza,
se sumerge en el abismo,
buscando redentor.
En la danza del viento
en frío invierno,
susurra secretos
de un cielo taciturno.
Entre ramas desnudas,
un lamento eterno,
el viento teje historias
en su vuelo nocturno.
Sus dedos helados
acarician la piel del paisaje,
silbando melodías
de nostalgia y quietud.
Hoja que danza
en un último viaje,
el viento en invierno
cuenta su invernal virtud.
A través de campos
cubiertos de blanco manto,
susurra cuentos
de hielo y cristal.
Baila con la nieve,
danza en encanto,
el viento silbante
com alma celestial.
En cada ráfaga,
una estrofa callada,
en el eco del hielo,
un verso sin final.
El viento en invierno,
en su travesía helada,
escribe poesía
en cada rincón boreal.
Parara el viento del norte
y en mi monte,
no aullan los lobos,
la noche pasaría suavemente
no no cerraría los ojos.
Miraré a las estrellas
que convierten
las calles en sollozos,
Hasta los cristales sienten,
el miedo que tienen mis ojos.

Pobreza
En las calles descalzas, eco de susurros,
la pobreza teje sombras en susurrantes murmullos.
En los rostros cansados, la esperanza es un eco lejano.
Bajo el manto de la necesidad, se forjan historias silenciadas,
donde el mañana es incierto,
y el presente, desgarrado.
En la frágil frontera entre sueños y desvelos,
la pobreza es un poema triste,
lleno de destellos.
No es solo la falta de monedas en la mano,
Los corazones empobrecidos laten en un rincón olvidado,
donde la riqueza se mide en sueños desvanecidos.
Es iliencia que despierta ante la adversidad tumultuosa.
Que este poema ilumine la senda de empatía y cambio,
aun que la pobreza sea solo un recuerdo lejano.

Tristeza en Navidad
En la Nochebuena, lágrimas silenciosas adornan el alma,
un eco melancólico entre luces que resplandecen sin calma.
La tristeza se disfraza de sombras en la festividad,
mientras el corazón suspira, en busca de serenidad.
Bajo el árbol brillante, hay un rincón de melancolía,
donde la ausencia se siente con más intensa poesía.
Los recuerdos de tiempos felices se entrelazan,
con la soledad que en la noche su tristeza abraza.
Las risas familiares resuenan como ecos lejanos,
mientras se enfrenta la tristeza a los cánticos cercanos.
La cena se convierte en un banquete de añoranzas,
y la Nochebuena se viste de sombras y esperanzas.
Pero en la oscura tristeza, una luz titila en silencio,
un recordatorio de que el amor puede ser el remedio.
Que en la Nochebuena, la compasión sea la estrella guía,
para iluminar el corazón en esta noche fría.
Poema olvido la tristeza en Navidad
En la magia de la Navidad, tejamos un poema,
donde el olvido abraza y la tristeza extrema.
Que las luces destierren sombras del ayer,
y el corazón encuentre razones para renacer.
Entre risas y villancicos, el alma se eleva,
borrando memorias grises, como hojas que lleva el viento.
Que la paz sea la melodía que en el aire suena,
y el olvido sea el regalo más tierno y sincero.
Dejemos que la alegría sea un canto vibrante,
que el espíritu navideño cure heridas y sea bálsamo.
Que el olvido sea la magia que todo lo transforma,
y en esta Navidad, la tristeza sea solo un eco lejano.

Poemas Cortos «Un Coral de Poemas»
En el silencio de la noche,
voces calladas se oyen ,
Santos inocentes de almas,
memoria marcada.
Niños sin culpa,
en la sombra perdidos,
Sus risas apagadas,
sueños suspendidos.
En el calendario,
fecha sombría,
Llanto de madres,
triste melodía.
Inocencia arrebatada,
cruel desatino,
En el juego de la vida,
un trágico destino.
NO HAY RISAS ESTE DÍA.
Con las prisas de año nuevo
En la noche estrellada, el año se desvanece, susurros del tiempo, cada instante parece. Recuerdos danzan, como hojas al viento, el adiós al ayer, respiremos aire nuevo. Camino trazado en días y lunas, historias tejidas, como finas fortunas. Resplandece el futuro, misterioso lienzo, Pintaremos nuevos paisajes Con un nuevo aliento. Brindemos al cierre, lecciones aprendidas, las lágrimas y risas, en memorias fundidas. Año que se esfuma, en la danza del reloj, damos la bienvenida, a un año que se encamina hacia la destrucción. Y no digo yo, triste España sin ventura, que se escribió en unos años con una guerra oportuna. Y brindamos con champán, o con sidra, o con refresco, venga un año más y viviremos con lo opuesto, porque... no vamos a tener mucho más. ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!
POEMA PARA LOS INSENSIBLES
En el reino de los sin latidos, donde el alma yace dormida, una poesía para los insensibles, teje versos de sombra y herida. Bajo un cielo sin estrellas, caminan los corazones de acero, en un mundo de emociones huellas, donde el frío es su compañero. Sus ojos reflejan el vacío, sin lágrimas que puedan caer, en un rincón oscuro y frío, la insensibilidad es su amanecer. Pero, oh insensible corazón, en tu armadura de indiferencia, quizás aún sientas la canción, de la poesía que busca tu conciencia. En cada verso, una llamada, a despertar la llama apagada, que transforme la mirada, y rompa la prisión insensata. Esperando noticias cuando el corazón desespera, ruge un león dentro de mí o es de Centauro que despierta.

El espiritu enamorado
En el rincón del corazón,
danza el espíritu enamorado,
como mariposas de colores,
un sueño delicado.
Susurra el viento del norte
versos de dulce pasión,
entre notas de amor,
nace la canción
y se escucha en los prados.
Asturias,
¡Quien sabe porque!...
En los ojos reflejados,
destellos de deseo,
un universo entero,
en cada beso que anhelo.
La piel, un pergamino,
donde el amor escribe,
poemas eternos
que el tiempo no inhibe.
Atravesando el éter,
el alma se eleva,
en el lazo invisible,
donde el amor prueba.
Cada palabra
es un pétalo que cae,
sembrando el jardín de un amor
que nunca se desvanece.
Bajo la luna, cómplice
de secretos susurrados,
el espíritu enamorado
se entrega, iluminado.
Que este poema,
tejido con hilos de ternura,
sea la melodía eterna
de un amor que perdura.

Coral o Dama de las Algas
Soñar esta noche
Quiero soñar esta noche.
Bajo estrellas danzantes,
en la noche sin final,
un poema de susurros
quiero en tus sueños hallar.
Entre sombras y destellos,
tejeré versos de luna,
donde los sueños florecen
como una suave fortuna.
En el manto de la noche,
la luna tiñe de plata,
sus versos susurran secretos,
en la calma que arrebata.
Reflejos en el río celeste,
donde los sueños despiertan,
susurran cuentos antiguos,
mientras las estrellas conciertan
melodías con las que sueñas.
En la noche dormida, silenciosa,
susurros de sueños acarician el alma,
entre sombras que danzan
y suspiros de estrellas,
el descanso teje un poema en calma.
El murmullo del silencio
abraza la oscuridad,
cuál poesía que se esconde
en la penumbra,
los sueños,
como versos,
se entrelazan,
tejiendo historias
en la paz nocturna.
En el lecho del silencio,
el sueño se enamoró,
bajo mantos estrellados,
su romance comenzó.
En las noches cómplices,
se abrazan con ternura,
el sueño y el alma
danzan en su partitura.
Sutil es el abrazo
del reposo sosegado,
en el éxtasis del descanso,
el amor es revelado.
Entre susurros de la almohada
y besos de la brisa,
el sueño y el enamorado
tejen su risa.
En el jardín onírico,
florece la pasión,
cada parpadeo nocturno
es una declaración.
Los destellos de estrellas
son testigos mudos,
del amor eterno entre sueños,
profundos.
Que el sueño enamorado
guíe tu descanso,
donde el corazón
y el reposo van de la mano.
Bajo el manto de la noche,
el amor se adueña,
en el rincón de los sueños,
la dicha se sueña.
¡Bueno quien la tenga!
¿Poesía o Prosa?
En el bosque de letras y hojas doradas,
una escalera de libros se alza, enlazada.
Sus peldaños narran cuentos sin fin,
entre susurros de viento y murmullos de lince.
Cada escalón es un capítulo que invita a ascender,
entre ramas de versos que danzan al renacer.
Porque las letras se entrelazan como ramas amigas,
tejiendo historias que el alma abriga.
Al llegar a la cima, el saber se despliega,
un horizonte de conocimiento que el alma entrega.
Desde las alturas, el bosque se contempla,
un océano de letras que el tiempo respeta.
Bajo la sombra de libros, el saber florece,
una escalera de historias que el alma enriquece.
En el bosque de palabras, la mente vuela alto,
siguiendo el sendero de este mágico trato.
En la penumbra danzan sombras silentes,
bajo el manto estrellado, secretos latentes.
La luna susurra cuentos al viento,
mientras el silencio teje su lamento.
En la noche, un lienzo de oscuro fulgor,
donde los sueños exploran su esplendor.
El susurro del nocturno río acompaña,
mientras las estrellas su danza extraña.
En la quietud, el mundo reposa su afán,
misterios despiertan cuando el día se va.
La noche, poesía que en sombras se esconde,
un abrazo tácito donde el tiempo responde.
En el lienzo del cielo, la aurora suspira,
pintando colores en la danza del día.
El sol despierta con besos de luz,
acariciando la tierra, revelando su cruz.
Las sombras se retiran,
la noche se va,
cambiando su manto
por un nuevo compás.
El canto de aves
es música en el aire,
una sinfonía
que invita a soñar.
El amanecer,
un poema en silencio,
donde la naturaleza
revela su encanto.
Susurra promesas
el viento temprano,
en este cuadro vivo,
un eterno encanto.
1 día del año
Que este año sea un poema de alegría, con versos de éxito y paz cada día. Que la vida te obsequie risas sinceras, y los retos se conviertan en primaveras. Bajo el cielo del nuevo amanecer, despierta la fuerza para renacer. Brindemos por días llenos de luz. ¡FELIZ AÑO 2024!
Poema al amor infinito
En el rincón etéreo del universo, donde se entrelazan los destinos, nace el amor, eterno y divino, un lazo sin fin, profundo y terso. En susurros de estrellas se revela, un poema cósmico de pasión, donde el tiempo se pierde en canción, y el alma danza en la luz que destella. Es un fuego que arde en el corazón, un viaje sin fin hacia lo etéreo, donde el amor es un lazo sincero, un infinito que no conoce la razón. Bajo el manto de la noche estrellada, se entrelazan almas en un abrazo, como dos astros en el mismo paso, en el ballet eterno de la encantada. El amor infinito, sublime canción, que resuena en el eco del universo, un poema sin fin, puro y diverso, tejiendo sueños en la inmensidad de la pasión. En el vasto abrazo del infinito, donde el tiempo se pierde entre susurros, nace un amor que rompe los muros, un lazo eterno, profundo y bonito. ¡Quien sabe donde estará! Es un verso que fluye en el viento, acariciando las estrellas en su viaje, un amor que nunca conoce el desengaño, una melodía que siempre está en movimiento, quizás el azar los fue encontrando. En cada rincón del universo se despliega, como un eco que reverbera en el espacio, un infinito amor, puro y abrasador, que en cada latido del corazón se juega. No tiene confines ni fronteras, es un sentir que trasciende barreras, un fuego eterno que nunca se apaga, un amor infinito que el alma embarga. En el alba radiante, el sol despierta, sus rayos pintan el lienzo de la tierra. Día nuevo, promesa en cada hora, verso del tiempo, melodía que enamora. En la penumbra de lo incierto, donde el alma danza en misterio, nace un amor, aún no descubierto, tejiendo sueños en un sendero. Susurros de un corazón callado, laten secretos en la neblina, entre sombras, un lazo anhelado, un amor que en el alma germina. En el silencio de la distancia, se entreteje la pasión sin medida, un amor que aguarda con esperanza, en el rincón donde la vida decida. Oh, amor desconocido, en la penumbra, como estrella que destella en lo ignoto, cruza el umbral de esta danza umbra, y descubre en el misterio tu devoto. ¿Quién eres desconocido? entras por mi puerta, cuando ya estoy alerta, Mirando incansable lo vivido. Y más seria es la promesa de un viento desfavorecido, que intenta recorrer el mundo empeñandose en colarse ahora, cuando el tiempo está vencido y la muerte ya me acecha. Ahora llegas y me estorbas insistiendo en un castigo, cuando en tiempos de piratas escuchabas mis latidos, a través de una pantalla Y con disfraces empobrecidos. En la aurora danza el sol, notas de amor susurran al viento, melodía que acaricia el alma, el día despierta con un encanto eterno. Sigo dormida y componiendo, Entre acordes que susurran al corazón, se entrelazan notas, danza de emoción. El amor, partitura que el alma compone, canción eterna, en la que el amor se entona, y a mi me conmueve. Susurros de cuerdas, besos en arpegios, melodía que enlaza nuestros destinos. Ritmo que late en el compás del deseo, cada nota, un eco de un amor sincero. El amor sin música, Para que vivir y padecer? Con la luz del cielo estrellado, despierta intentando imaginar, historias, sinfonías de palabras, que os envuelvan, como suave brisa, Así, entre susurros y notas que danzan, tejiendo un poema de amor, esperanza. de música y el amor entrelazados, sinfonía de nuestros días. En el cielo danza la aurora, sus colores pintan la calma. El sol despierta con esplendor, besando la tierra con su luz y amor. En el Edén de la aurora, despierta el paraíso con fervor. La naturaleza canta su sinfonía, bajo el cielo que anuncia alegría. En la luz primera del amor naciente, amanecen susurros, dulce corriente. En el alba de caricias y suspiros, se entretejen dos almas, eternos suspiros. En el cielo tenue, danza el alba, luces que despiertan la esperanza. Amanece entre susurros de la aurora, un poema etéreo que la naturaleza decora. El sol se eleva con besos dorados, pintando el lienzo del día a su lado. Los sueños de la noche se desvanecen, mientras la luz del día nos estremece. Amanece con promesas en el aire, cada rayo de luz, un dulce cantar. El mundo renace en su esplendor, la magia del amanecer, nos hará recordar. Amanece pensando en la gloria de un cielo azul, cuando en la Nochebuena la atmósfera es más eterna, y los rayos se proyectan soñadores enamorados, señalando la tierra a un lugar inesperado. Seguiré componiendo bajo el cielo estrellado. ¿Y tú, me seguirás?

Pirata
En los mares bravíos, un pirata audaz, con barba de fuego y mirada voraz. Surca los océanos con viento a favor, buscando tesoros con ansias de amor. Su bandera ondea en el mástil con orgullo, el símbolo temido en cada rincón oscuro. Con espada afilada y alma sin miedo, saquear riquezas en cada puerto quedó. Bajo la luna plateada, su barco navega, entre olas que cantan y la noche que juega. Cuenta historias de batallas y leyendas antiguas, un pirata valiente, entre sombras benditas. Con ojos de tormenta y risa desafiante, el pirata legendario, de renombre constante. En poemas y canciones su nombre resuena, un héroe o villano, según la leyenda. En otra vida fui pirata, y aunque me cuesta reconocerlo, cuando me llegó la tranquilidad quise volver a hacerlo. Todavía recuerdo los días de tormenta y esa risa legendaria que me caracterizaba, en horas de fiesta. Por el aire yo danzaba entre obras clásicas y maestras. En otra vida fui pirata, y tan incansable como tú, pero pirata en las ondas, y no digo más porque me voy a descubrir. En la bruma del alba, el pirata despierta, su alma libre danza, la aventura es su puerta. los mares le cantan, el viento, susurra en su mención, mientras la aurora tiñe de oro su canción. Con viento en las velas, surca mares de azul, un ladrón de suspiros, un rebelde sin tul. El sol se levanta, testigo de su andar, en cada ola halla la esencia de su soñar. Entre olas y espumas, el corsario se eleva, la libertad es su anhelo, su fortuna nueva. En cada puerto, un recuerdo, un tatuaje salado, sus ojos reflejan un pasado marcado. Amanece en sus ojos, un fuego sin medida, en busca de tesoros, en la vida perdida. Oh, pirata del alba, tu rumbo incierto, en cada rayo de sol, encuentras tu puerto.
La noche
Bajo el manto estrellado, la noche susurra secretos, un lienzo oscuro donde los sueños se vuelven inquietos. Siluetas danzan en la penumbra, sombras que se entrelazan, misterios que la Luna, con su luz, jamás desgrana. El viento nocturno acaricia con su aliento frío, mientras la oscuridad teje un relato sombrío. Entre susurros del silencio, la noche se envuelve, un abrazo mágico donde el tiempo se resuelve, y siempre te envuelve. Las estrellas, como diamantes en el ébano del cielo, pintan constelaciones de un cuento antiguo y bello. En cada rincón nocturno, la realidad se desvanece, y el alma, liberada, al vuelo se estremece. Así, la noche envolvente, con su magia sin medida, teje sueños y esperanzas en cada esquina perdida. En su abrazo profundo, el mundo encuentra descanso, y en el silencio, late el corazón de un universo manso. Bajo el manto de la noche estrellado la luna danza en el cielo plateado. Sus rayos acarician la tierra sosegada, mientras la poesía del silencio es recitada. En la noche, un lienzo de obsidiana brillante, estrellas como versos en el firmamento danzante. La luna, faro de plata en su esplendor, ilumina secretos en cada rincón de amor. Sombras que susurran cuentos sin fin, misterios que despiertan en la penumbra de un jardín. La noche, poema en susurros estelares, despierta sueños en almas nocturnales. Bajo el manto de constelaciones bordadas, la oscuridad se viste de magia entrelazada. Oh, noche iluminada, poesía en tus destellos, despierta el alma y enciende nuevos destellos. En la noche de lluvia, danza el susurro, gotas como versos caen con fervor. El cielo llora su melancolía, poesía líquida, un canto de amor. En la oscuridad que la luna acaricia, la lluvia nocturna, danza en la delicia. Gotas susurran secretos al viento, Mientras que sigo aquel movimiento, un romance líquido, en silencio lento. Llanto celestial, danza en el aire, notas líquidas, melodía sin par. Beso de la lluvia en la tierra sedienta, poesía que cae, eterna y contenta. En la penumbra del monte, el lobo acecha, su pelaje nocturno, sombra que despierta. Bajo la luna, danza en la maleza, guardián de secretos, en la noche se suelta. Ojos de ámbar reflejan la oscuridad, huellas en la tierra, su historia a contar. En la quietud del bosque, su aullido resuena, melodía salvaje, la naturaleza le ordena. Monte lobo, hogar de misterio y leyenda, entre los árboles, su esencia se encuentra. Sigiloso cazador, reina en la penumbra, el lobo del monte, en su danza se alumbra. Mirando a monte lobos En la quietud nocturna, la luna se despliega, un tapiz de estrellas adornan la bóveda negra. Susurros del viento acunan sueños dormidos, la noche, poesía silencia secretos compartidos. Poema insolente Que causa en noches divinas. En la noche oscura de la vida, la rebeldía baila, Insolente verso desafiando a la rutina, Palabras subversivas, como llamas que titilan, Poema que despierta, cuál esencia divina. Palabras que rugen como trueno feroz, provocan al silencio, despiertan al mar. Insolente poema, en su danza veloz, rompe cadenas, invita a soñar. Desnuda la verdad, desafiante y cruda, la pluma se alza en gesto desafiante. El poeta insolente, en su obra desnuda, canta a la rebeldía, al arte vibrante. Oh, poema insolente, desgarro de tinta, en la piel del papel dejas tu estigma. En la algarabía del verso que tintinea, la insolencia florece como enigma. En la penumbra de un alma quebrantada, suspiros desesperados tejen la trama. Palabras marchitas, esperanzas desgarradas, un poema desesperado, lágrima que reclama. El eco del silencio resuena en cada verso, un lamento ahogado en un mar de desdén. En la desesperación, un grito disperso, se mezcla con el eco de un amor que se fue. Las sombras danzan en la danza del pesar, mientras el poeta desesperado busca alivio. Letras caen como lágrimas al titilar, pintando un cuadro oscuro en el lienzo del desvarío. En cada palabra, un eco de desesperanza, un canto a la ausencia, al naufragio del amor. El poema desesperado, plegaria sin esperanza, se sumerge en el abismo, buscando redentor. En la danza del viento en frío invierno, susurra secretos de un cielo taciturno. Entre ramas desnudas, un lamento eterno, el viento teje historias en su vuelo nocturno. Sus dedos helados acarician la piel del paisaje, silbando melodías de nostalgia y quietud. Hoja que danza en un último viaje, el viento en invierno cuenta su invernal virtud. A través de campos cubiertos de blanco manto, susurra cuentos de hielo y cristal. Baila con la nieve, danza en encanto, el viento en invierno, poeta celestial. En cada ráfaga, una estrofa callada, en el eco del hielo, un verso sin final. El viento en invierno, en su travesía helada, escribe poesía en cada rincón boreal. Quiero soñar esta noche. Bajo estrellas danzantes, en la noche sin final, un poema de susurros quiero en tus sueños hallar. Entre sombras y destellos, tejeré versos de luna, donde los sueños florecen como una suave fortuna. En el manto de la noche, la luna tiñe de plata, sus versos susurran secretos, en la calma que arrebata. Reflejos en el río celeste, donde los sueños despiertan, susurran cuentos antiguos, mientras las estrellas conciertan melodías con las que sueñas. En la noche dormida, silenciosa, susurros de sueños acarician el alma, entre sombras que danzan y suspiros de estrellas, el descanso teje un poema en calma. El murmullo del silencio abraza la oscuridad, cual poesía que se esconde en la penumbra, los sueños, como versos, se entrelazan, tejiendo historias en la paz nocturna. En el lecho del silencio, el sueño se enamoró, bajo mantos estrellados, su romance comenzó. En las noches cómplices, se abrazan con ternura, el sueño y el alma danzan en su partitura. Sutil es el abrazo del reposo sosegado, en el éxtasis del descanso, el amor es revelado. Entre susurros de la almohada y besos de la brisa, el sueño y el enamorado tejen su risa. En el jardín onírico, florece la pasión, cada parpadeo nocturno es una declaración. Los destellos de estrellas son testigos mudos, del amor eterno entre sueños, profundos. Que el sueño enamorado guíe tu descanso, donde el corazón y el reposo van de la mano. Bajo el manto de la noche, el amor se adueña, en el rincón de los sueños, la dicha se sueña.
Rebeldía
Y si te dijera, Que tengo mil y una razones para ser rebelde, Yo creo que soy rebelde ante tantas cosas que… Pues sí, Fui así en mi hora de radio, Cuando me pedían una y otra vez Algún oyente, Que no les pusiera música clásica, No hice caso de nada Y seguí con mis cositas. Me he sublevado Contra las injusticias del mundo, Y sobre todo Me agito ante la poesía, Las ideas de cada uno Lo que sentimos, Y nuestra forma de expresarnos. Soy indisciplinada para esto.....

En la bruma del alba,
el pirata despierta,
su alma libre danza,
la aventura es su puerta.
los mares le cantan,
el viento,
susurra en su mención,
mientras la aurora tiñe
de oro su canción.
Con viento en las velas,
surca mares de azul,
un ladrón de suspiros,
un rebelde sin tul.
El sol se levanta,
testigo de su andar,
en cada ola
halla la esencia de su soñar.
Entre olas y espumas,
el corsario se eleva,
la libertad es su anhelo,
su fortuna nueva.
En cada puerto,
un recuerdo,
un tatuaje salado,
sus ojos reflejan
un pasado marcado.
Amanece en sus ojos,
un fuego sin medida,
en busca de tesoros,
en la vida perdida.
Oh, pirata del alba,
tu rumbo incierto,
en cada rayo de sol,
encuentras tu puerto.